Tercera Luna Llena

Esta es la tercera luna llena desde que todo pasó... Muchas idas y venidas... estamos empezando una nueva etapa con mi cachorro. Mucho entusiasmo y mucha soledad a la vez. Estamos los dos, aunque su papá nos apoya, no está con nosotros.

Estamos en un espacio desconocido desde que nos separamos. Un espacio que aún no logramos reconocer completamente. Un espacio donde a veces todo está bien, todo está mal. Hay esperanza, hay desesperanza, hay lágrimas y risas. Hay familia... quizás sólo hay eso, una familia disfuncional, pero no una pareja ni la esperanza de volver a serlo.

Hoy me concentré en mi corazón, en mis sentimientos. Siento que he ido viviendo cada una de las etapas del duelo y estoy entre el dolor y la resignación, casi al final del proceso. Me siento feliz de estar construyendo mi propia fuerza, de tener mi propia casa y estar dando pasos para avanzar por mí misma... Y creo que no pienso mucho en lo que fue, en la relación que tuvimos, en lo que pasará más adelante con eso. No me atrevo porque me duele mucho y porque me da mucho miedo esta incertidumbre, tener que tomar una decisión ahora ya. Tener que decidir si sigo confiando, o si lo dejo todo hasta aquí. No tengo el corazón aún para hacer eso.

Hoy sentí que este amor es realmente mi primer amor, el gran amor de la vida, ese amor puro, inocente, que lo abarca todo, que lo puede todo, que lo soporta todo, que lo supera todo, que lo idealiza todo... El primer amor real de mi vida, la primera vez que otra persona lo correspondió tal cual... Tan bello, tan completo, tan mágico, tan maravillosamente fuerte y frágil a la vez... Es tan precioso que por eso dio un fruto tan hermoso como él, tan lleno de vida como él, tan perfecto, tan ingenuo y tan valiente... Simplemente perfecto que duerme esta noche en mi cama tranquilamente.

Después de tres lunas llenas entiendo lo que significó este amor para mí. Ya sin la rabia, sin el dolor más intenso del desengaño, de lo que hiciste y lo que me dijiste, de esa angustia primaria llena de miedo y desesperación. Ahora queda el amor, y la pena de haberlo perdido y el terror, el pánico de decidir su futuro... Esta noche siento que siempre lo llevaré en mi corazón, esta noche siento que tuvimos un pedazo del cielo, un paraíso que duró unos años. Unos años perfectos, unos años de felicidad y de seguridad. Y que como todo en la vida tuvo una duración, un principio y un final... No sabes cuánto daría por volver a esos tiempos, por volver a ese momento donde cerraba los ojos y sentía que todo era perfecto en nuestro mundo.

Un gran amor y un hijo de ese gran amor. Un amor grande, profundo, inmenso como el universo, grande como la vida misma. Un amor que me sobrecoge. Qué sentimiento más divino, que sentimiento más puro que no había podido mirar frente a frente hasta esta noche. Hasta esta noche dudaba, hasta esta noche no estaba segura de lo que estaba pasando, de lo que iba a pasar... Ahora tampoco lo sé, pero siento la certeza de que independiente de nuestros errores, independiente de lo que hicimos, cómo nos fallamos, cómo nos perdimos. Independiente de nuestras historias y sus lastres, la inevitabilidad de repetir los programas... Independiente de eso existió el amor, oh el amor, y ese amor que nació de nosotros es algo sagrado, está hecho de polvo de estrellas, fue real. Es real. Y está durmiendo en la cama en este momento.

He tenido mucha rabia, mucho dolor, mucho desengaño. Mucha pena, mucha confusión. Tuvimos algo tan precioso entre los dos y por eso cuando salió de nosotros se convirtió en algo más, en algo igual de bello y sagrado, en algo que es todo, grande como el universo. 

Por eso esta noche entiendo todo. Entiendo porque de este amor nació un precioso cachorro que conquistará el mundo, porque tuvo que ser de este amor y no de otro amor.  Esta noche entiendo que tuve la fortuna, tuve la felicidad de vivir el amor verdadero. Por primera vez en mi vida tuve el amor a mi lado.

Mi primer amor, mi gran amor, mi único amor. El más bello, el más dulce, el más puro, el más real. No sé qué pasará en el futuro, pero esta noche honro a ese amor. No importa lo que ocurrió, no importa lo que hicimos. Ese amor existió, ese amor fue maravilloso. Ese amor es grande como el universo. Esta noche, el amor de 16 meses duerme en mi cama. 

Este gran amor. 
Nuestro amor... 
Mi amor... 
El gran amor de mi vida.


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